La soledad es algo que suele tomarse muy en serio. De hecho, varios estudios informan cómo la soledad podría ser un riesgo para la salud de muchas personas. Pero estos estudios no son muy claros sobre las causas de la soledad a la que se refieren. No es lo mismo sufrir de soledad porque estás literalmente aislada del mundo, por ejemplo, si estás privada de libertad o aislada por una enfermedad, o encerrada en un espacio sin contacto humano por meses, que sentirte sola porque crees que nadie te quiere y nadie quiere estar con vos. 

Si alguna vez ha experimentado estar en una habitación llena de gente y todavía te sentís desconectada y completamente sola, en este episodio te explico porqué te sentís así y que podés hacer para no sentirte tan sola.

Hoy vamos a hablar sobre la soledad, porqué a veces nos sentimos solas, porqué la soledad no tiene nada que ver con tener o no gente a tu alrededor, qué patrones de pensamiento crean esa sensación de soledad y nos mantienen estancadas en ella y cómo podemos sentirnos menos solas y disfrutar de los momentos en los que no tenemos gente alrededor.

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Te espero por allá y nos escuchamos en la próxima.

En este episodio te comparto una sesión de coaching que hice con una miembra de mi comunidad sobre el duelo de la ruptura de su relación de pareja y su miedo a volverse a enamorar.

En esta conversación hablamos sobre cómo sabotearnos posibles relaciones y endurecer nuestro corazón para evitar el riesgo de salir lastimadas, sólo hace que nos lastimemos a nosotras mismas.

Ninguna relación es a prueba de balas. La gente cambia, la gente se mueve de lugar, no hay garantías absolutas. Por eso, en lugar de evitar salir lastimadas a toda costa tratando de controlar el comportamiento de las otras personas, lo mejor es trabajar en nuestra autoestima, llenar nuestras propias necesidades emocionales y construir relaciones saludables con límites mutuos basados en el amor incondicional y el respeto. Entonces podemos amar con la tranquilidad que, aunque nada es 100% seguro, nosotras siempre podremos contar con nosotras mismas. 

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Perdonar es una parte esencial de nuestra salud mental y emocional.

El perdón no es algo que hacemos por los demás sino por nosotras mismas.

No sólo debemos aprender a perdonar a otras personas y a los hechos que nos lastimaron, también debemos aprender a perdonarnos a nosotras mismas y a la historia de nuestro pasado.

En este episodio te comparto una conversación con María Emma Martinez, psicóloga, mentora del perdón, conferencista de TED y autora, en la que abordamos los siguientes aspectos:

¿Porqué es importante perdonar?

¿Qué mitos o malos entendidos hay alrededor del perdón que nos hace más difícil perdonar?

¿Cuáles son las tres líneas o áreas del perdón que debemos trabajar?

¿Cómo aprendemos a perdonar?

Al final ella también nos comparte un mantra sobre el perdón muy lindo que podría servirte en tu proceso.

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¿Te sentís mal, culpable, avergonzada o decepcionada con vos misma porque no lográs ser como otras personas esperan que seas o cómo vos misma pensás que deberías ser?

¿Te has preguntado alguna vez “porqué no puedo ser normal”? ¿Sentís que a esta altura de la vida deberías ser, tener o haber logrado algo y no es así? 

¿En el fondo querés ser o hacer algo distinto a lo que hacen o esperan que hagás las personas a tu alrededor, pero te da miedo sentirte juzgada, rechazada o criticada?

El deseo de encajar es humano y totalmente comprensible, y es particularmente fuerte entre las personas que hemos sido socializadas como mujeres porque el sistema en el que vivimos espera eso de nosotras.

Si en el fondo sentís temor de no ser lo suficientemente "normal", pero aun así querés sobresalir y vivir la vida a tu manera, este episodio es para vos.

La verdad es que vivir intencionalmente y querer algo diferente para tu vida simplemente no es normal, y liberarte de la falsa ilusión de que encajar significa seguridad, es lo mejor que podes hacer por vos misma.

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Con frecuencia escucho a mis estudiantes y clientes hablar de situaciones difíciles y dolorosas como si fueran traumas. Aunque en el momento que lo estamos viviendo todo nos parezca traumático, es importante, muy importante hacer la diferencia.

El episodio de hoy conversamos con Coralia Guerra (Psicóloga de Gerentes, Especialista en Burnout, Terapeuta de personas adultas de habla hispana, y Coach Empresarial especialista en Modificación de Indicadores) sobre la diferencia entre drama y trauma, porqué es importante diferenciarlos, cómo diferenciarlos, y qué hacer en cada caso.

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Muchas personas queremos bajar de peso, mantener una rutina de ejercicios, comer mejor, pero nos cuesta cambiar viejos hábitos y crear un nuevo estilo de vida que sea sostenible.

Mi teoría es que los hábitos que necesitamos cambiar, especialmente cuando se trata de nuestra salud física, nunca comienzan con la dieta y los ejercicios, ni se sostienen a punta de fuerza de voluntad. Todo comienza con la mente.

Lo único que realmente te permite cambiar tus hábitos actuales por otros más saludables de una forma de que sea compasiva con vos misma y sostenible en el tiempo, es entendiendo cuáles son los pensamientos y creencias limitantes que te generan emociones que sabotean una y otra vez tus esfuerzos.

Cuando lográs identificar esos pensamientos y cambiarlos por otros que te sean más útiles, la mitad del trabajo está hecho.

En este episodio te comparto una sesión de coaching que hice con una persona de mi comunidad sobre este tema. Estoy segura que algunas de mis preguntas y de las reflexiones que compartimos te harán ver tu situación desde otra perspectiva.

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¿Alguna vez te has preguntado si es posible cambiar tu pasado?

La respuesta es sí. Este es uno de los temas que más trabajo con mis clientas. Y cuando logran cambiar su pasado, les cambia también el presente y el futuro.

Una diferencia importante entre el coaching de vida y la terapia psicológica es la cantidad de tiempo que pasamos hablando de nuestro pasado. Creo que discutir sobre tu pasado con otras personas, especialmente aquellas calificadas para ayudarte en entenderlo, es súper poderoso, pero si nos quedamos ahí, solo en revivirlo y entenderlo, y no hacemos nada para cambiarlo, entonces no será suficiente para lograr todo lo que eres capaz de ser y hacer hoy.

En este episodio te enseño cómo cambiar tu pasado, comenzando por explicarte dónde encontrarlo, y cómo puedes reescribir tu historia para darle un giro que te ayude a ver dónde estás ahora y dónde puedes estar si lo deseas. Es otra perspectiva sobre tu concepto del pasado y sobre el concepto que tienes sobre ti misma.

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Mi vida cambió radicalmente cuando me dí cuenta que no soy mis pensamientos ni mis emociones. 

En el episodio de esta semana te comparto las 4 preguntas de coaching más poderosas que he aprendido a lo largo de mi carrera como coach y que me han ayudado a cambiar de forma radical lo que siento y me han dado muchas luces sobre lo que estoy viviendo y cómo lo estoy manejando. 

A estas preguntas les llamo “preguntas de auto-intervención” porque me ayudan a parar en seco la avalancha de pensamientos negativos que me mantienen estancada en una situación y sufriendo innecesariamente. 

Y como dijo Anais Nin: “Cuando cambiamos la forma en vemos las cosas, las cosas que vemos cambian”. 

Este episodio fue inspirado en un ensayo que escribió mi compañero Justin Foster (fosterthinking.com) en su boletín semanal “The third way” y que me pareció súper relevante para el tipo de reflexiones y herramientas que comparto con vos y el resto de mi comunidad a través de mi podcast. 

Sus escritos son en inglés, pero si podés leer en inglés, te lo recomiendo muchísimo. Justin es uno de los pocos hombres que conozco que han trabajado mucho en sí mismo para desarrollar una masculinidad consciente y convertirse en un verdadero aliado.

Las 4 preguntas de auto intervención que han cambiado mi vida de forma radical y que hoy comparto con vos son:

¿Me quiero sentir así?

¿Cómo estoy empeorando esto?

¿Por qué le estoy dando a mi ego poder sobre mí?

¿En dónde se origina mi sufrimiento?

Escuchá el episodio completo para tener una idea más clara de en qué consiste cada una de estas preguntas, cómo te pueden ayudar y cómo aplicarlas a tu vida cotidiana.

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Decir que no es uno de los comportamientos más difíciles de hacer porque tememos que si decimos que “No”, las otras personas nos van a desaprobar, excluir, juzgar, rechazar o simplemente no nos van a querer.

Ser aceptadas por nuestra comunidad es parte de nuestro instinto de sobrevivencia desde la época de las cavernas. En ese entonces, el rechazo y la exclusión significaban la muerte. Hoy no es así, pero el sistema patriarcal ha usado ese instinto para mantener y reforzar esa creencia y mantenernos, sobre todo a las mujeres, al servicio de las demás personas.

Este episodio fue publicado hace varios meses, pero como he recibido muchas preguntas sobre el tema, decidimos compartirlo nuevamente. En el te explico porqué cuando decimos que Sí a aquello que no queremos hacer, o no nos corresponde, nos lastimamos a nosotras mismas y terminamos siendo deshonestas con las personas que queremos ayudar.

Puedes descargar la guía gratuita de “Cómo decir que No con calidez y autenticidad” en el siguiente link: https://virginialacayo.com/freebie-como-decir-que-no-con-calidez-y-autenticidad/

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Creo realmente que la confusión es una de las emociones más inútiles de todas.

La mayoría de nosotras pensamos que la confusión “simplemente es algo que nos sucede”. 

Nos la pasamos dando vueltas en una nube de confusión, y caminamos en círculos esperando que por arte de magia la nube se disipe y algo nos “ilumine” y nos de certeza. 

Perdemos muchísimo tiempo (a veces años) dándole vuelta a algo sin hacer realmente nada al respecto, como si el solo hecho de preocuparnos sea suficiente para que las cosas se resuelvan. 

Pero la confusión es sólo un autoengaño que nos hacemos para no tomar decisiones o no tomar las acciones que debemos tomar. En el fondo, nos engañamos con la idea que “estamos confundidas” porque nos da miedo hacer lo que tendríamos que hacer “si estuviéramos claras de la respuesta”.

En este episodio, te explico las razones por las que nos quedamos demasiado tiempo patinando en la confusión, por qué, a pesar de que nuestra mente quisiera que fuera así, no existe una decisión “correcta” o “incorrecta” y qué pasos podemos tomar para salir del estancamiento que nos provoca la confusión que tenemos y podamos desbloquearnos y avanzar.

Comparte este episodio con todas las personas que piensas que podrían beneficiarse de escucharlo, te lo agradecerán. Y si querés aplicar todo lo que yo te enseño en mi podcast a tu vida personal o profesional, dale un vistazo a mi programa de coaching mensual Indomable. Ahí aprendemos a manejar nuestra mente y nuestras emociones para que nada ni nadie controle lo que pensamos, sentimos o hacemos y para sentirnos seguras sabremos siempre cómo hacer lo que es correcto para nosotras mismas y nuestras comunidades. 

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Te espero por allá y nos escuchamos en la próxima.

En este episodio hablaremos con Cristel Montenegro, quien nos compartirá su enfoque en todos los factores que influyen en una relación de pareja saludable, Como el lenguaje que utilizamos crea nuestra realidad y también sobre el placer y la sexualidad, y como trabajar en estos temas en nosotras mismas es esencial para construir relaciones de pareja saludables. 

En la cultura occidental, las referencias populares de parejas y relaciones con las que vemos en las telenovelas, películas, publicidad, redes sociales y cuentos para niñxs. En estas referencias, el concepto del amor y la pareja están completamente distorsionados y en algunos casos son patológicos (emulan relaciones de codependencia, desigualdad, abuso, etc.). 

Es importante identificar cómo hemos sido nosotras en nuestras relaciones de pareja: ¿Escogemos personas que no nos dan nuestro lugar a su lado? ¿Confundimos la independencia y la autonomía con superioridad? ¿Nos enamoramos siempre de personas "malas" o emocionalmente inaccesibles? ¿Pensamos que nuestro rol en la pareja es de satisfacer todas las necesidades de la otra persona? Entender estos patrones nos ayuda a romperlos y establecer relaciones más igualitarias.

Ser mujeres libres y empoderadas, aún en nuestros tiempos, no debería ser un impedimento al momento de definir que relaciones queremos. Es importante establecer conexiones intimas con personas con las que podamos compartir un mismo camino. Ese nivel de intimidad, amor erótico y sentimental es el que nos diferencia entre los demás tipos de relaciones.

Te invito a seguir a Cristel Montenegro en su IG @cristel_montenegro. Si deseas participar el curso de Ana Salgado, te invito a entrar en el siguiente enlace: anasalgado.me/cursos/ 

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Las cosas que realmente importan en la vida, las metas que realmente queremos alcanzar, la vida que realmente queremos tener, la persona que queremos llegar a ser y el nivel de resiliencia mental y emocional que necesitamos para ser sentirnos seguras y felices con lo que somos, con lo que tenemos y con lo que hacemos, implica esfuerzo. Implica sentirnos incómodas por un momento. Implica hacer cosas difíciles, aburridas, tediosas, arriesgadas y que incluso pueden darnos temor hacer. 

Pero si realmente te importa lograr tus metas, si realmente querés lograr la vida que soñás, tenemos que aprender a lidiar con esas emociones incómodas, aceptarlas como inevitables, y hacer las cosas que tenemos que hacer a pesar de sentirnos así mientras las hacemos.

Tu cerebro va siempre a tratar de convencerte que lo pospongás. Va siempre a tratar de convencerte que después será más fácil, o más rápido o mejor. Pero tarde o temprano tendrás que hacer esas cosas si querés ver esos resultados.

Eso implica sacrificar la comodidad inmediata por la satisfacción real a largo plazo.

No importa si hacés lo que tenés que hacer ahora o si lo dejás para último momento. El esfuerzo será el mismo. La incomodidad será la misma. La diferencia es que, si lo hacés ahora, te sentirás incómoda pero estarás avanzando en tus metas, en cambio si lo posponés, no sólo estarás estancada, pero igual te va a sentir incómoda, o incluso peor, porque no sólo rumearás la idea de lo incómodo que va a ser hacer esa tarea más adelante, pero además le sumarás el sentimiento de culpa, vergüenza, frustración y decepción a todas las emociones anteriores.

Y eso no es lo peor, dejar para más adelante algo que deberías hacer desde ya, no te dará el mismo resultado que esperabas. Las consecuencias de no hacer las cosas cuando las tenés que hacer pueden ser mucho peor que tener que lidiar con la incomodidad que te produce hacer las cosas en el momento que deberías hacerlas. 

En este episodio te explico cuál es la diferencia entre sentirte incómoda ahora haciendo las cosas que tenés que hacer para lograr las cosas que realmente te importan, y la incomodidad y consecuencias de posponerlas para más adelante. No sólo te explico las ventajas de aprender a sentir esa incomodidad antes y no después, pero además te explico porque lo mejor que podemos hacer para tener la vida que queremos, es aprender a sentirnos cómodas con las emociones que son incómodas. Si lográs perderles el miedo a las emociones incómodas, no hay nada que se pueda interponer entre vos y lo que querés lograr en la vida. Te lo prometo.

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¿Has hecho alguna vez un test de personalidad?

¿Has sentido, después de hacerlo, que por fin podías entender porqué te comportás como te comportás y que sus resultados validan lo que siempre has creído de vos misma?

Tal vez te has dicho… “Ah, claro, lo que pasa es que yo soy “introvertida”, o “Es que cómo soy 3 en el Eneagrama, necesito estar siempre produciendo algo y tengo tendencias perfeccionistas” o “Es que como soy Cáncer en el zodíaco entonces mi familia y mi hogar serán siempre mi prioridad”.

Muchas de nosotras, y si estás escuchando este podcast, estoy segura que vos también sos así, estamos interesadas en conocernos mejor, en entender nuestro comportamiento y, hasta cierto punto, validar lo que hemos creído hasta ahora que somos. Se siente bien hacer esos tests y descubrir cosas sobre una misma.

Todos esos tests están diseñados para definir categorías o “tipos de personalidades” que, según sus algoritmos y nuestras respuestas, nos permitan identificarnos con unas u otras, y de cierta forma, identificarnos con otras personas que entran en la misma categoría que nosotras. 

El riesgo de esos tests y de aferrarnos a sus resultados, es que nos identifiquemos tanto con esa categoría que terminemos convirtiéndonos en esa persona y demos por sentado que así es, así ha sido siempre y no podemos cambiar. Nada de eso es cierto.

Somos lo que creemos que somos. Punto. Y mientras creamos eso, seguiremos siendo así.

Nuestra personalidad (hoy) está compuesta por 3 factores:

1. Una parte de lo que somos hoy es producto del carácter con el que nacimos y de condiciones neurológicas (por ejemplos si tenemos ADHD, ADD, tenemos tendencias depresivas o cualquier otra forma de neurodiversidad), 
2. Pero la mayor parte de nuestra personalidad es producto de la socialización que recibimos desde pequeña (por ejemplo a la mayoría de las niñas nos educan para ser dulces, generosas, tímidas, calladas, y darnos siempre a lxs demás”), y
3. Nuestra personalidad también es determinada o influenciada por nuestro entorno, tal vez admiramos a alguien y tratamos de ser como esa persona, o adoptamos los comportamientos, gustos y actitudes de las personas que nos criaron, incluso si no nos gustan (“es que yo soy igualita que mi mamá en ese sentido….”), etc.  

El punto es que si crees que sos de cierta forma, tu cerebro se va a encargar de buscar en todos lados evidencias de que eso es verdad y esa creencia se va a reforzar. 

Los tests de personalidad, en su mayoría, encuestan nuestro subconsciente, entonces respondemos en función de lo que “creemos” que somos, y sus resultados, por supuesto, lo van a confirmar. Y como se supone que sos tests basados en criterios científicos y comprobados estadísticamente, los consideramos válidos y nos ratifican nuestra creencia inicial. 

En otras palabras, los tests de personalidad, si usamos una analogía médica, es como si te "diagnosticaran" con una enfermedad de por vida basada en un síntoma que, en realidad, es totalmente "curable" (porque su base fundamental son tus pensamientos y creencias sobre vos misma).

Ahora, a mi me encanta hacer tests de personalidad, siempre descubro algo interesante sobre mi misma (sobre todo sobre mi subconsciente) y me da muchos elementos para reflexionar, pero me los tomos todos con un “grano de sal”, porque ahora tengo consciencia que lo único que me muestran es lo que estoy pensando y creyendo de mi misma en el momento en que los estoy realizando y eso, si así lo deseo, puede cambiar. 

Es liberador saber que puedo convertirme en la persona que deseo ser cambiando mis patrones de pensamiento. Nada está escrito en piedra. Incluso si nacimos con aspectos de neurodiversidad, puedo trabajar en integrarlos y reaccionar de forma distinta a los detonantes que se presenten.

Podes elegir a propósito qué tipo de persona querés ser. 

¿No te parece increíble y liberador?

La verdadera libertad consiste en tomar una decisiones conscientes sobre quién querés ser y qué vida querés tener y luego tener las herramientas para hacer eso realidad.

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Te espero por allá y nos escuchamos en la próxima.

Hoy quiero hablarles de una frase que a menudo escucho de mis clientes, amigas y colegas: “no estoy siendo consecuente con mis principios, no estoy haciendo lo suficiente”.

Y casi siempre esa frase viene con una explicación de porqué, aunque creemos en los valores feministas, anti-racistas, anti-gordofóbicos, anti-homofóbicos o cualquier otra causa de justicia social, a veces nuestros comportamientos no reflejan y hasta contradicen esos valores. Nos quedamos calladas, no participamos en actividades de protesta, no ponemos límites, no exigimos nuestros derechos, no nos pronunciamos públicamente… y las razones por las que no hacemos o hacemos esas cosas que no coinciden con lo que pensamos que deberíamos hacer, son fuertes y son válidas, entonces vivimos en un constante conflicto interno.

En este episodio, te explico qué es lo que causa esa aparente “desconexión” entre nuestras creencias y nuestras acciones, y por qué te sentís mal por ello. Y también te explico qué podés hacer para ser más compasiva con vos misma y a la sentirte más empoderada para hacer aquellas cosas que crees que son correctas a pesar de las presiones internas y externas que podés estar sintiendo.  

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Realmente no conozco a ninguna mujer que se sienta 100% contenta con su cuerpo, no importa si está en forma o no, si está saludable o no, si otras personas la elogian o no… incluso aquellas que en general se sienten felices con la forma, color y tamaño de su cuerpo, hay siempre un momento en que se quejan de algo. Para algunas es el peso, para otras las caderas o cintura anchas, para otras la falta de curvas, para otras el pelo liso, o rizado, para otras el color de la piel… ni hablar para aquellas que nacimos en un cuerpo con el que no nos sentimos identificadas. Todas estamos siempre luchando contra nuestro cuerpo y aprender a amarlo parece una batalla perdida. 

Entre las miles de situaciones sociales que involucran comidas, los comentarios de la gente que siempre tiene algo que opinar sobre tu cuerpo, las redes sociales, sobre todo ahora con los filtros, que nos hacen creer que TODAS son bellas menos nosotras… es la tormenta perfecta para desarrollar obsesión y autocrítica permanente. Y yo no me salvo de eso. Por eso creo que este episodio es algo que todas debemos escuchar con atención.

En este episodio te explico por qué tantas de nosotras (¡si no todas!), luchamos con serios problemas de imagen corporal, por qué repetir afirmaciones positivas no funciona, y cómo la forma en la que hemos sido socializadas (es decir colonizadas por el patriarcado, la supremacía blanca y el capitalismo consumista) hace que esto sea una batalla imposible de ganar. Y por qué es importante “descolonizar” tu mente en relación a tu cuerpo y recuperarlo, es decir, comenzar a amarlo tal y como es.

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Mis últimos dos episodios de podcast: “Las opiniones y juicios de lxs demás” y “Comportamientos "normalizados" que no debes tolerar” han causado un gran revuelo entre mi audiencia. Esto me muestra que estamos todas experimentando situaciones y relaciones que sentimos que son abusivas, pero no tenemos las herramientas para identificar claramente porqué son tóxicas y sobre todo, cómo ponerles freno.

El episodio de hoy es sobre “Cómo poner límites” y, aunque lo publicamos originalmente el año pasado, es obvio que necesitamos volverlo a escuchar.

Hay tres cosas importantes que aprenderás en este episodio:

1. Un límite sano es una decisión que tomás por vos misma sobre lo que vas a hacer si ocurre un comportamiento que no estás dispuesta a tolerar porque atenta contra tu integridad física, mental, moral, emocional o psicológica, o porque va en contra de tus valores y principios más importantes, y 
2. Los límites nunca son dirigidos a una persona en particular, los límites no tiene como objetivo que otra persona haga o deje de hacer algo. No podemos forzar a las personas a cambiar y tratar de hacerlo con ultimátum, chantaje, amenazas o cualquier otro tipo de manipulación es incorrecto y sólo nos hace repetir precisamente el tipo de abusos que estamos tratando de detener.
3. Un verdadero límite tiene como único objetivo determinar MI comportamiento cuando sucede algo que no estoy dispuesta a tolerar. Se trata de establecer, por adelantado y sin importar quien tenga el comportamiento no tolerable, qué es lo que YO voy a hacer para protegerme a mi misma y a otras personas y satisfacer YO mis propias necesidades y cuidar YO de mi propio bienestar. 

Espero que este episodio llegue en el momento oportuno para vos y te ayude a protegerte de comportamientos que pueden estarte lastimando y convertirte vos en tu propia aliada y defensora.

Para más sugerencias, información y herramientas de este tipo de temas y situaciones, regístrate en mi lista de correos. Todos los domingos comparto con mi comunidad información que no comparto de otros sitios. Podés hacerlo en este link: https://cforsi.activehosted.com/f/10

En el episodio de la semana anterior hablé sobre cómo la opinión y los juicios de otras personas nos afectan tanto y porqué es importante distinguir que sus opiniones y juicios son más un reflejo de lo que esas personas son y no un reflejo de quien vos sos, y hoy quiero continuar hablando sobre algunos comportamientos que permitimos porque que hemos crecido creyendo que son “normales”, y que por tanto los tenemos que tolerar. 

Comportamientos como: tratar de controlar todo lo que hacés, las decisiones que tomás, con quién estás, a dónde vas, cómo crías a tus hijos, etc., es un comportamiento tóxico. También son comportamientos tóxicos el gaslighting, la manipulación, el chantaje emocional, la actitud de víctima, el hacerte sentir culpable, la crítica constante, las actitudes pasivo agresivas, etc. Todos esos comportamientos dañan la autoestima, la autoconfianza y pueden tener consecuencias muy destructivas para tu salud mental y emocional.

En este episodio hablo de algunos de esos comportamientos, de porqué son tóxicos y por qué, a pesar de que nuestra sociedad los considera normales, debemos dejar de tolerarlos y empezar a poner límites y, por supuesto, también te doy algunas sugerencias de qué podés hacer desde ya para retomar el control de tu salud mental y emocional.

Si necesitás apoyo para lidiar y superar las secuelas de comportamientos tóxicos que has o estás experimentando, dale un vistazo a mi programa de coaching mensual Indomable donde abordamos todos estos temas y aprendemos herramientas y habilidades para superarlas. Visitá: www.virginialacayo.com/membresía

Nos vemos por allá y nos escuchamos en la próxima.

En todos los años que tengo trabajando como coach, especialmente trabajando con personas socializadas como mujeres, personas jóvenes, personas no blancas, y personas que no se identifican como heterosexuales, el miedo a la opinión que las demás puedan tener de ellas, de los que dicen o de lo que hacen es sumamente paralizante y las hace vivir una vida en la que no se sienten ellas mismas ni son felices.

Yo no me excluyo de ello. Con todo el conocimiento que tengo sobre la mente humana y todas las herramientas que poseo para manejarla, la opinión de las demás personas todavía me afecta y, cuando me siento particularmente vulnerable, logra controlar mi comportamiento haciéndome sentir poco auténtica, avergonzada, y necesitada de validación y aprobación externa.

Hay muchas razones sociales y culturales por las que nos sentimos así. No es nuestra culpa, sin embargo, la idea de que podemos controlar lo que otras personas piensan de nosotras es totalmente falsa. No hay forma humana de controlar la opinión de los demás. La gente va a pensar lo que quiera pensar en base a sus propias experiencias, miedos, valores, gustos, y proyecciones y no hay nada que podamos hacer al respecto. 

Entonces en lugar de torturarnos y perdernos la oportunidad de vivir la vida que queremos vivir y ser quienes queremos ser por esa razón, lo mejor que podemos hacer es aprender a manejar las historias que nos contamos, el significado que le damos a lo que otras personas piensan de nosotras y más bien enfocarnos en tener la mejor opinión posible sobre nosotras mismas.

En este episodio te explico porqué las opiniones de otras personas tienen un efecto tan fuerte en nosotras y cómo qué podemos hacer para que no nos afecte tanto.

Si estás lista para liberarte de las dudas, la inseguridad, la ansiedad y el miedo, dale un vistazo a mi programa de coaching mensual Indomable donde abordamos todos estos temas y aprendemos herramientas y habilidades para superarlas. Visitá: www.virginialacayo.com/membresía

En todos los años que tengo trabajando como coach, especialmente trabajando con personas socializadas como mujeres, personas jóvenes, personas no blancas, y personas que no se identifican como heterosexuales, el miedo a la opinión que las demás puedan tener de ellas, de los que dicen o de lo que hacen es sumamente paralizante y las hace vivir una vida en la que no se sienten ellas mismas ni son felices.

Yo no me excluyo de ello. Con todo el conocimiento que tengo sobre la mente humana y todas las herramientas que poseo para manejarla, la opinión de las demás personas todavía me afecta y, cuando me siento particularmente vulnerable, logra controlar mi comportamiento haciéndome sentir poco auténtica, avergonzada, y necesitada de validación y aprobación externa.

Hay muchas razones sociales y culturales por las que nos sentimos así. No es nuestra culpa, sin embargo, la idea de que podemos controlar lo que otras personas piensan de nosotras es totalmente falsa. No hay forma humana de controlar la opinión de los demás. La gente va a pensar lo que quiera pensar en base a sus propias experiencias, miedos, valores, gustos, y proyecciones y no hay nada que podamos hacer al respecto. 

Entonces en lugar de torturarnos y perdernos la oportunidad de vivir la vida que queremos vivir y ser quienes queremos ser por esa razón, lo mejor que podemos hacer es aprender a manejar las historias que nos contamos, el significado que le damos a lo que otras personas piensan de nosotras y más bien enfocarnos en tener la mejor opinión posible sobre nosotras mismas.

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La mayor parte de las mujeres (o personas que nos identificamos como mujeres) nos sentimos constantemente ansiosas, inseguras, culpables e insuficientes, aun cuando por fuera pareciera que todo está bien, que tenemos éxito y que actuamos seguras de nosotras mismas.  

Esto se debe a que hemos sido socializadas en una sociedad patriarcal que nos ha impuesto creencias sobre nosotras que son sumamente desempoderantes y que nos hace mantenernos en un lugar de subordinación y opresión internalizada sin que ni siquiera tengamos consciencia de ello. 

Creo que la desconstrucción de los sistemas colonizantes y opresivos comienzan con una misma, con la descolonización de nuestra propia mente, de nuestro cuerpo y de nuestras relaciones. Por eso no basta leer libros y tomar acción política, es también importante que nos revisemos nosotras mismas para ver dónde y en qué forma estamos internalizando y reproduciendo esos sistemas que queremos deconstruir. De nada sirve que nos den un aumento de suelo si en el fondo seguimos creyendo que no lo merecemos o que necesitamos de la guía y aval de un hombre para poder ejercer nuestra autoridad.

De eso hablaremos hoy, de las formas insidiosas en que el Patriarcado ha marcado nuestro subconsciente y se manifiesta y sostiene a través de nuestro propio comportamiento. 

Si estás lista para liberarte de las dudas, la inseguridad, la ansiedad y el miedo, dale un vistazo a mi programa de coaching mensual Indomable donde abordamos todos estos temas y aprendemos herramientas y habilidades para superarlas.

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